Género: narrativa, novela corta
Autor: Jesús Carrasco
Editorial: Seix Barral
Cómo lo adquirí: me lo pasaron
Sinopsis breve: un niño se escapa por el monte y se encuentra con un cabrero.
Cuestiones de marketing que me han llamado la atención: al parecer el libro fue un bombazo y se editará en trece países. Ha ganado premios, pero no he encontrado nada más y casi todas las ediciones que ya hay han mantenido la portada (por cierto ¿por qué hay una oveja en la portada si va de un cabrero? oveja, cabra... no es el mismo animal, señores editores... aunque claro, la portada llama tanto la atención que estoy segura de que parte de su éxito se ha debido a ella, de modo que detalles sin importancia como ese dan un poco igual). Tampoco hallé la página del autor.
Mi puntuación:
¿Por qué esa puntuación?: ¿Os acordáis esa entrada de 30 meses, 30 libros en la que hablé de lo traumático que fue para mí tener que leer Las ratas de Delibes? Pues casi la primera mitad completa de este libro me ha recordado terriblemente esa experiencia. Descripciones interminables, desagradables en muchos casos, y casi siempre sin venir a cuento, mucho sobre la vida en el campo y los pueblos... en fin, un pestiño para una urbanita como yo, que además tengo tirio al realismo y al naturalismo.
El resto es algo entretenido, pero predecible, con estructura típica y personajes estereotipados. En cualquier caso, medio salva la historia (su corta extensión también ayuda) y evita un lo leí por fuerza de voluntad dejándolo en un pasable muy bajo. Lo cual no es precisamente una valoración buena, pero podría ser peor.
En definitiva: primera mitad para liarse a tiros, segunda mitad simplemente predecible y cansina, pero con algo de ritmo. Desde luego, no es algo que recomendaría a nadie, a no ser que le fuera mucho ese rollo. Y eso que la gente lo pone por las nubes pero... para gustos los colores.