Género: romántica, fantasy
Autora: Nora Roberts
Editorial: Punto de lectura
Cómo lo adquirí: lo cogí en libros libres
Sinopsis breve: Jude lo deja todo y se marcha a Irlanda de repente para pasar unos meses. Allí se redescubrirá a sí misma y conocerá a Aidan.
Cuestiones del marketing que me han llamado la atención: empezando, como siempre, con las portadas... predominan los paisajes, más o menos acertadamente. Dado que está ambientada en Irlanda y que el paisaje tiene mucha importancia en la ambientación de la novela, no me parece mal. Una de ellas te saca el pub, directamente. No me pega con la imagen que había creado en mi mente, pero bueno, tiene un pase. La web de la autora no me gusta a nivel diseño. Además, algunos links no tienen sentido, aunque tiene bastante información.
Mi puntuación:
¿Por qué esa puntuación?: Me ha parecido un historia muy original, no tanto por el romance sino por el contexto: príncipes de las hadas, fantasmas y mucho, mucho, folklore irlandés (que me encanta). Pone varias leyendas de esa tierra a lo largo de la trama, una de las cuales es muy importante para el desarrollo de la misma.
En cuanto a los personajes... Aidan es un tío completamente normal (aleluya, eso sí que es raro, especialmente en una novela romántico) con una forma de ser carente de complejidades psicológicas. No tiene un trabajo raro ni chic (es dueño de un pub) ni secretos ocultos. Eso sí, cómo no, está cañón. Sinceramente, me gustaría encontrar un lugar como el que describe la autora: todos son divinos de la muerte ^^. La protagonista, por su parte, es una persona que ha tenido una vida rígida y superficial, que huye a Irlanda para encontrarse a sí misma. No me ha caído nada mal, aunque su baja autoestima y su rigidez a veces me aburrían, y prefiero a las amigas que hace allí. La verdad es que los secundarios está bien tratados, quizás porque nos acompañarán durante tres libros.
El problema es que a cachos parece que a la historia le cuesta avanzar, y en todas esas páginas apenas pasa nada. Gran parte del libro es ella, ella, ella, sus pequeños avances hasta que empieza a mejorar su autoestima y darse cuenta de que no tiene que tener siempre un palo en el culo... No digo que esté mal pero... me hubiera gustado algo más de chicha para contrastar.