Esta es otra de las rutas originales que ofrecía el ayuntamiento de Madrid y que me parecen interesantísimas para acercarnos a la historia de la ciudad desde un punto de vista diferente. Una escandalosa revolución: Esquilache, 1766, empezaba en la Plaza Mayor, aunque en nuestras entradas ponía que el punto de encuentro era en el Paseo del Prado. Eso significó que, aunque nos plantamos allí con
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