Esta es una visita que tenía pendiente hacer desde meses atrás. Es una de esas joyitas casi desconocidas que tenemos en Madrid, en pleno centro, y que merece mucho la pena visitar.La Real Fábrica de Tapices tiene trescientos años y como hace trescientos años sigue funcionando (sin ese volumen de trabajo, claro, no solo por haber menos encargos, sino también por falta de personal). No solo hacen
↧